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Tuve una mesa bastante larga de medida y por aquel entonces se me antojó preparar para dicha mesa un mantel de lino y rápidamente compré el tejido, preparé el dobladillo y las esquinas con hilvanes y hasta saqué los hilos para hacerle vainicas, incluso compré el hilo especial para hacerlas, pero entonces trabajaba fuera de casa en horario comercial y mi tiempo era realmente escaso, así que llegado el mantel a éste punto lo envolví en un paquete y lo puse en espera..... con el tiempo cambiamos la mesa y el mantel se quedó sin hacer hasta ahora, casi 20 años después.....
He aprovechado las partes donde estaban sacados los hilos para hacer unas vainicas sencillas, he comprado puntillas y entredoses y he conseguido sacar las dos enaguas.
Esta es la de mi nieta:
Y ésta es la de mi hija:
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| POR DETRAS |
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| POR DELANTE |
y no os podéis imaginar lo contenta que me sentí de haber conseguido darle vida a un mantel olvidado.
REFLEXION:
Compramos materiales con mucha facilidad.... hay tanto a nuestro alcance, que a veces no nos resistimos...... y acumulamos y acumulamos, pero tenemos que pensar que si en su momento nos gustó, fué la ilusión de un proyecto y pagamos un buen dinero...... no podemos dejar los en le olvido metidos en un cajón y seguir amontonando.
Todo éso hace ya tiempo que me hizo tomar la decisión de poco a poco ir haciendo cosas útiles con los materiales que he ído acumulando en el tiempo, también remodelar las prendas que no me han gustado después de hechas... que no me resultan prácticas o se han pasado de moda, algunas prendas en las que ya es imposible meterme porque he crecido (a lo ancho) las llevo a los puntos de reciclaje, aunque otras se pueden reconvertir ...............
