
Una mañana a la salida del garage de mi hija habían dejado una librería desmontada para que la recogiera el servicio de retirada de muebles y enseres del Ayuntamiento y rápidamente le eché el ojo a una puerta y le dije a mi hija.... debería de coger ésa puerta............ y ella sin pensarlo dos veces la cogió y me la guardó en el trastero del garage, y allí ha estado pasando el tiempo, hasta que por fín le ha llegado su momento.
Estos son los materiales en cuestión que he utilizado para hacer un cuadro:
una puerta vieja de una librería que encontré en la calle de madera maciza, sin carcoma y sin desperfectos y unas llaves que compré en el rastro de cosas viejas que ponen los domingos en mi ciudad
y este es el resultado de lo que imaginé cuando ví la puerta:
Lo tengo colgado en el recibidor de mi casa y me gusta mirarlo.
Con mi nuevo cuadro me voy a ver a Marcela y su Finde Frugal a disfrutar de todo lo que voy a ver y a llenar me de inspìración y por cierto el trabajo que hoy nos enseña Marcela con un material inesperado me ha sorprendido.